¿Cómo afectan los mini-paros en el rendimiento de mis líneas de producción?
El rendimiento de la operación es la métrica que mide el aprovechamiento de la velocidad en las máquinas. Este indicador compara la cantidad producida en un tiempo determinado con la cantidad que se hubiera producido en ese mismo tiempo a la velocidad estándar o teórica la cual funciona como patrón de medida.
Para medir esa velocidad se emplea una unidad de medida de cantidad como peso, unidades, metros, entre otros, y se divide por la unidad de tiempo más conveniente (segundos, minutos, horas).
La velocidad estándar se puede obtener de diferentes formas: algunas empresas usan la especificación de velocidad del fabricante de la máquina; otras lo obtienen a partir del análisis estadístico de trabajos similares o en el mejor de los casos datos históricos tomados del mismo proceso de estudios de tiempos previos que han probado ser satisfactorios.
Dentro de los mayores retos que enfrentamos en las diferentes industrias está la falta de precisión en la captura de esta información que por lo general se realiza manualmente.
En la experiencia de genial.io hemos identificado que existe una diferencia significativa en los resultados obtenidos de una captura manual de datos con una automática. Una de las razones más comunes es la estimación de medidas manuales y otra son los mini-paros, los cuales son difíciles de capturar manualmente o no se tienen en cuenta.
Estos mini-paros llegan a representar por encima de un 5% mensual del tiempo disponible o programado de los equipos (fuente: datos promedios medidos con nuestra plataforma genial.io). En procesos de empaque con máquinas horizontales u otras donde la alimentación del insumo es manual, estos mini-paros pueden llegar a constituir un 10 ó 15% del tiempo total de inactividad y baja velocidad.
Para dimensionar el impacto económico podemos hacer un ejemplo sencillo: una empresa trabaja un turno de 8 horas diarias, 20 días al mes, tiene una disponibilidad de 9,600 minutos mensuales. Este 5% representa 480 minutos o un día entero de no producción, lo cual evidentemente impacta el rendimiento y finalmente la eficiencia.

En definitiva, una de las grandes ventajas que nos ofrece la captura automática de datos es la identificación y cuantificación real de estos mini-paros que afectan en proporciones considerables el rendimiento desde la disminución del ritmo de trabajo y pérdida de utilización de la capacidad, así como la pérdida de oportunidades de fabricación y venta del producto.